lunes, 15 de febrero de 2016

Día 4-15 de Enero tarde, no hay desgracia que dure más de un día.


 Como avancé en el capítulo anterior, me dirigí hacia la estación, un edificio fácil de localizar, ya que su característica cubierta ondulada, me recordó rápidamente al del mercado de Santa Caterina de Barcelona.

La semejanza del tejado de la estación y la del mercado de Santa Caterina son mas que evidentes
 Mientras avanzaba por la pasarela superior que cruzaba el enorme entramado de vías, pude contemplar por un lado la oscura mole del moderno edificio que sirve de torre de control situado en el lateral de las vías, en el instante que una de las unidades de cercanías se sumergía por una rampa bastante pronunciada que da acceso al llamado LOOP, que no es más que un trazado oval subterráneo  a dos niveles, que rodea la ciudad y que se utiliza como si fura un metro, mientras en el interior de la estación varios trenes regionales esperaban pacientemente su salida.


Cercanías entrando al LOOP y trenes esperando la salida
 Realmente no tenía claro mi destino y una vez superada la pasarela y a nivel de calle decidí dirigirme hacia la izquierda a pié, hacia una zona de la ciudad que solo había visto vagamente cuando hicimos el trayecto hacia el hotel desde el aeropuerto. Apenas llevaba unos minutos caminando cuando un edificio llamó mi atención, se trataba de una prisión de evaluación, o al menos así interpreté el cartel, lo que si era evidente es que debía ser de baja seguridad, ya que no se notaba excesiva vigilancia.

Carcel o correccional en plena ciudad
 El paisaje urbano empezó a cambiar rápidamente, y pronto casas de digamos estilo colonial, y en algunos casos con más de 130 años en sus cimientos, empezaron a ser de los más normal en el paseo, al que pronto se agregaron diversas especies de pájaros de la inacabable variedad australiana.



Parecía que estaba en otra ciudad
 Asimismo observe unas características muy diferentes de este paisaje urbano tan diferente al nuestro, mientras las cabinas telefónicas urbanas han prácticamente desaparecido de nuestras calles, en Australia se encuentran por doquier, lo mismo pude observar en la red de suministro eléctrico que salvo en ciudades muy principales y solo en la zona puramente central, continua siendo por postes y los cables vistos al aire, feo, si, pero práctico también, una avería será siempre más fácil de localizar y rápida de reparar, sin las insufribles aperturas de zanjas que no acaban nunca.


Cabinas y tendido eléctrico al aire, especies extinguidas en España
  La verdad es que no me había alejado mucho y mirando hacia atrás parecía que venía de otro mundo, y posiblemente era así, ya los grandes rascacielos no podían estar a mucho más de un par de km, sin embargo si mirabas en la otra dirección parecía que estuviéramos perdidos en un pequeño pueblo.

Solo dos kilómetro y es un mundo dentro de otro mundo
  Empezaba a estar fatigado y decidí desandar el camino, pero haciéndolo en paralelo al camino de ida, sin embargo lo hice por un calle mas cercana a la de las vías, (la cabra tira al monte), no habrían pasado 15', cuando una entrada bastante amplia y un nombre en la verja llamó mi atención, BOMBARDIER, era el centro de mantenimiento del fabricante Canadiense y se podían observar varias locomotoras y una para mi espectacular "Morritos" de doble cabina, y que pensaba que ya solo la podría ver en un museo, no había ninguna prohibición de entrada y si un cartel indicando que las visitas se presentaran en la oficina del responsable, a la que me dirigí, después de saludar y sin dudar le espeté un " I am Spanish Rail fan", y que me gustaría hacer unas fotos al material, se sorprende un poco, pero me dice que mientras no supere los límites que me marque, y al acabar la visita me despida de el , que no hay problemas, me quedo tan parado que no se casi ni que decir, los que lean esto y sean aficionados ya saben de lo que hablo, en España ya ni siquiera hubiera llegado a la oficina, y de entrar aunque no hubiera tocado nada, seguramente habría acabado en una comisaría.





Entrar en un depósito y encontrar una "Morritos", todo un triunfo

  Después de salir del depósito encontré una especie de ensalada con pollo y así pude completar la magra dieta del día.

Llegar a Australia para acabar comiendo así
  Y como postre en el parking cercano al hotel dos solitarias motos me esperaban y como no podía ser de otra manera, de la marca que me tiene enamorado, un final de día perfecto.

Ducatis y en pareja, en España muy dificil
  Por suerte la aventura de la tarde había compensado en parte la decepción de la mañana, tenía ya ganas de reposar, ya que el día siguiente al menos respecto a la mañana, podía ser muy intenso.


  

   

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