Después de la visita de la mañana teníamos que dirigirnos a toda prisa al otro lado de la ciudad, ya que lo que yo erróneamente pensaba que era un museo, realmente era una asociación privada pero que enseñaba sus instalaciones los fines de semana, tuvimos pues, que volver a la estación de Flinders Street, un edificio que es dificil de describir ya que seguramente cualquier elogio que se le haga se quedará corto, desde luego para mi una de las estaciones más bonita en las que he estado. así que tomamos un tren de cercanías que nos llevó a la estación de Oakleigh un intercambiador con enlace a una veintena de líneas de autobuses, donde cogeríamos uno que nos llevaría a Chesterfield Farm en cuyas cercanías estaba el National Steam Centre.
Cuando bajamos del autobús tardamos unos escasos 5' en localizar el lugar, ya en el momento de cruzar la entrada me di cuenta de que volvería a tener una guerra con "los Superlativos", el club como tal sería cualquier cosa menos modesto, ya que así a ojo cubero calculé que su extensión no sería de menos de 40 o 50000mq, asimismo observe una vía de ferrocarril a pequeña escala, pero que ya de entrada me pareció más grande de lo normal, tomé unas medidas mas o menos manuales y me dió la sensación de que la galga de la vía era de 12" unos 30,5cm en lugar de las habituales 10" , que son 25,4 cm en las instalaciones más grandes de España, algo que me confirmaron cuando lo pregunté en el interior.
La primera gran pieza del lote de maquinaría de vapor estaba en la misma estrada, un tractor direccional de bonita estampa y en buen estado de conservación, salvo la pintura algo descolorida por estar en el exterior.
La primera nave que visitamos ya me dejó simplemente anonadado, maquinaria estacionaria, fija, móvil, calderas, motores marinos, válvulas, condensadores y un largo etc, de material, alguno del que que incluso yo que siempre he tenido un trabajo de tipo técnico y he leído mucha literatura sobre el tema desconocía su utilidad, lo que si estaba claro era que en su mayor parte era británico, pero asimismo observe que en su momento Australia tuvo una importante cantidad de fabricantes autóctonos para cubrir las necesidades nacionales.
Mientras yo fotografiaba como un poseso, mi amigo Phil estaba entablando una animada conversación con lo que parecía era el encargado o responsable del centro, de pronto me dicen que los siga, salimos al exterior para ir a otra nave, en el camino observe en el centro de la inmensa explanada una inmensa grua que no era de vapor, pero a estas alturas ya había observado que aparte de la maquinaria de vapor, cualquier elemento industrial interesante era objeto del deseo del centro.
Cuando entré a la nave, Phil se estaba prácticamente desmontado de la risa que le dio cuando vió mi cara, una ingente cantidad de grandes elementos, tractores tanto de combustion interna o de vapor y locomóviles, alguno de ellos en excepcional estado estaban casi amontonados y ocupaban la totalidad del lugar, ¿funcionan? pregunté ingenuo de mi, me miraron con aquella cara de querer decir,si, eres tonto o que, pues claro, buff, cualquier comparación es odiosa y mejor era no hacerla respecto al patrimonio industrial de nuestro pais.
A los 10' me dicen que nos vamos a otra nave, en el camino y a lo lejos se podía ver una ingente cantidad de material en diferentes estados de conservación, que esperaban pacientemente que algún día les llegara su turno, como no podía ser menos la siguiente nave todo y ser pequeña contenía varios locomóviles más y las tractoras que utilizan para llevar material en las exhibiciones exteriores que hace el club.
Después de unos minutos nos llevan a otra nave, que puedo decir, cualquier expresión no lo podría definir, continuaba habiendo de todo, desde un camión a vapor SENTINEL naturalmente operacional, hasta un carro de combate, si, un tanque Stuart M3A1, tenían de todo y en cantidades, si alguien se mira su página web verá que "solo" conservan más de 800 piezas diversas.
A estas alturas de la visita mi capacidad de absorción se había agotado y ahora cuando reviso los centenares de fotos realizadas es cuando me doy cuenta de la ingente labor de preservación que realizan estos clubs, sin embargo lo mejor estaba por ver, la nave que ellos llaman de exhibición donde está todo el material perfectamente restaurado y en estado de revista para exhibición, mejor ya no digo nada las imágenes hablan por si solas.
Finalmente volvimos a la primera nave que visitamos y en la que había dejado mucho material por fotografiar. lo que hice tranquilamente.
Después de comprar una pequeña guía del material en exposición, nos despedimos del personal que tan amablemente nos habían guiado por estas cuevas de Aladino rellenas de una gran parte de la historia de la industrialización de Australia.
En el camino hacia la salida acabamos de observar la inmensa y majestuosa grua y todo el material disperso por la enorme finca y el lago adyacente, comentando que solo faltaba un barco de vapor, un barco que después de observar un folleto vemos que realmente existe, aunque no lo hubiéramos visto en nuestra visita y es que a pesar de todo no llegamos a ver todos los hangares, ya que tampoco vimos la locomotora del tren que recorre la instalación.
Llegamos a la parada del bus y entonces nos dimos cuenta del error de no haber verificado los horarios antes de la visita, era sábado y la frecuencia era mucho menor, circulando de hora en hora y hace solo 6' que acaba de pasar el autobús, nos quedaba casi una hora de espera, lo cercana que se veía la gran ciudad y lo lejana que estaba.
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