domingo, 17 de abril de 2016

Día16-27 Enero tarde el depósito de Maldon y la historia del coche Pullman, tranvías y coches.



   Después de un corto recorrido por la solitaria ciudad de Maldon, llegué al depósito cuando apenas faltaban menos de 40´para la partida de nuestro tren, sin embargo para mi este era un tiempo más que suficiente, ya que y sin querer parecer presuntuoso, los 15 años que hace que fotografío con digital me han especializado en poder efectuar en muy poco espacio de tiempo un reportage completo, evidentemente sin poder apreciar en el momento lo visitado, pero para eso está el ordenador y la precisión de la cámara que me permiten fotografiar todo (incluido carteles) a máxima velocidad gracias a la bondad de la cámara (Nikon), y después poder leerlos con total tranquilidad y comodidad, de hecho si realmente te interesa un tema y entras en una sala con mucha documentación de texto y nos emperramos en leerlo completamente, puede pasar que nos de la hora de cierre, y no hayamos visto ni una cuarta parte del museo.




 Lo primero de todo que destacaba era una solitaria locomotora con los colores y la tapa de humos caracterizada como la famosa Thomas, dispuesta en un pequeño tramo de vía sin conexión se encontraba justo entre el depósito y la estación.



 El depósito se encuentra alrededor de una placa giratoria operativa, que sin embargo no tiene un edificio de rotonda, ya que todas las vías que acceden a la placa están al aire libre. 









  En ellas y dispuestos de una manera aleatoria y entre una cantidad ingente de chatarra, bidones y otras piezas se encontraban una mezcla de material de mantenimiento, locomotoras de vapor y una diesel en diversos estados de preservación, y de los que solo una locomotora de vapor, la J549  y una diesel protegida por una lona , la F212 parecían estar en condiciones de funcionar.









 En un taller cercano a la placa giratoria vi otra locomotora de vapor, la K153, evidentemente operacional y sobre la que se estaba haciendo algún tipo de operación de mantenimiento o reparación, en el cobertizo que más que depósito era un taller, un operario que amablemente me permitió acceder y fotografiar, estaba trabajando en una pieza sobre un torno.








  Continuando por el depósito, se veían unos cobertizos en los que y a ambos lados, descansaba una cantidad ingente de material, que como el resto estaba en diverso estado, desde coches de viajeros que podían formar parte de una segunda composición y vagones de mercancías de diversos tipos, hasta vagones de mercancías muy deteriorados igual que algunos coches de viajeros, a mi particularmente me encantó un grupo de vagones de combustible BP.









   Quedaban unos 7 u 8' para partir y entré en lo que era una especie de bar y tienda de recuerdos de la estación, pude todavía comprar un libro más y algo en aquel momento más importante, una especie de enrollado de hojaldre con un relleno de pure de carne bastante consistente y algo picante, ni me planteé preguntar de "Que y como" tal era el hambre que tenía, de hecho me lo zampé en un plis-plas y volví a entrar pidiendo otro, pero el que había comprado era el último.




  Todavía y antes de partir pude fotografiar lo que era un automotor, y que según me dijeron también estaba operativo.







  Entré a la estación y accedí al tren que partió un par de minutos más tarde, situándome en un sillón cercano al bar, la señora encargada me preguntó si quería agua, recordé algo que vi en el viaje de ida, que no era más que un plato de quesos, con galletas, orejones y almendras crudas, estaba disponible y a la venta y por la módica cantidad al cambio de 6,6€ , no podía decir que fuera una comida tres estrellas, pero en mi situación me supo a gloria.






  La señora que ya se había dado cuenta de que no era australiano se interesó por mi procedencia, le hice saber que era español y aficionado a los trenes, era mi día de suerte, de un cajón del bar sacó una carpeta y me explicó que era el dossier de la historia del pullman incluyendo las fotos originales de su llegada a Australia y su restauración, me lo prestó y mi dedo mágico empezó a atacar el disparador, capturando hoja por hoja la historia del coche.










  El resto del viaje lo pasé en el balconcillo del coche mixto salón-primera que gracias a la inversión de marcha circulaba en cabeza de la composición, hasta la llegada a Castelmaine, hoy las cosas me salían de cara ya que llegamos a nuestro destino, apenas 5' minutos antes de que apareciera el tren con destino a Melbourne que además era uno de los dos que paraba en la la vía contigua al andén al que acababa de llegar.







  Para mas fortuna era un tren convencional de locomotora y coches, en los que todavía no había tenido la oportunidad de viajar, la disposición interna del coche de segunda era una poca usual 3+2, todo y que los coches ya se veían bastante anticuados eran bastante cómodos en general, otra particularidad es que la altura interior del coche me pareció algo más baja que la española.




  Cuando llegue a Melbourne estaba lloviendo, algo que ya entraba dentro de la normalidad, llamé a mi hijo y quedamos para cenar, ví que tenía tiempo mas que sobrado para visitar uno de los depósitos de tranvías que me faltaban, ya que podía ir directamente en tranvía y sin transbordo.




  El depósito de Brunswick que es el que visité esta tarde me pareció el más largo de todos con diferencia, y en el vi un cartelón automatizado que indicaba a los tranvías que llegaban a que vía tenían que dirigirse, algo que no observé en otros.











  Una vez acabé de hacer las fotos paseé un poco por la zona, ya que en el viaje de ida observe que habían toda una serie de edificios antiguos e interesantes, observé algunos hasta que llegué a una tienda de llantas y neumáticos, donde en el escaparate habían dos antiguos coches franceses, un 2cv y un bonito Alpine Renault, curiosamente el deportivo azul tenía el volante a la izquierda y un folio impreso en el parabrisas con su historial, ¡¡ El coche era un FASA Renault fabricado en Valladolid ¡¡ y que de alguna manera había acabado en Australia.








  Mas tarde cené y de muy buena gana por cierto con mi hijo,el día había sido uno de los buenos de verdad, no podía quejarme para nada.


  
















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